Los neumáticos son una de las piezas más importantes de nuestro vehículo ya que constituyen el vínculo de unión con la carretera, de manera que el estado de los mismos repercutirá en el nivel de adherencia a la calzada. Por ello, y a pesar de que no siempre se le da la importancia que merecen, son uno de los elementos clave de lo que es denominado como seguridad dinámica.
Es evidente entonces que, si no son inspeccionados de manera periódica, estamos poniendo en riesgo nuestra seguridad y la del resto de conductores. Por ello, la DGT se ve obligada a imponer multas a todo aquel que cumpla uno de los siguientes requisitos:
Llevar neumáticos no homologados
La homologación tiene como objetivo revisar que el funcionamiento de los manómetros sea el preciso de manera previa a su lanzamiento. La multa por este motivo varía entre 90 y 120 euros por cada uno de los neumáticos.
Distintos neumáticos en el mismo eje
Si nos vemos obligado a cambiar el neumático delantero derecho, hay que tener en cuenta que debe ser de la misma marca y tipología que el neumático delantero izquierdo, pero no igual que los traseros, puesto que no pertenecen al mismo eje. Este tipo de incumplimiento es sancionado con 150 euros por rueda.
Neumáticos desgastados
Cuando hablamos de neumáticos desgastados, nos referimos a aquellos cuyo dibujo posee una profundidad menor a 1,6 mm. Esta es una de las infracciones consideradas más graves ya que nos expone a un mayor riesgo de accidente debido a que la adherencia al asfalto es menor, de manera que una simple curva o frenada puede ponernos en riesgo. Además, provoca el efecto aquaplaning, haciendo que perdamos el control de vehículos en carreteras afectadas por el temporal. Por ello está multado con 200 euros por cada neumático.
Neumáticos en malas condiciones
El mal estado de nuestro neumáticos se puede observar en si tienen grietas o abultamientos por golpes. Esta falta también es grave, de modo que supone otros 200 euros por cada rueda.
A pesar de que la DGT no impone ninguna sanción por no llevar la presión precisa y adecuada, este hecho también nos enfrenta a diferentes riesgos en la carretera como:
- Dificultad para llevar a cabo determinadas maniobras
- Mayor riesgo de pinchazo
- Repercute considerablemente en la distancia de frendo
- Provoca reacciones extrañas en la conducción del vehículo
- Además, supone un mayor consumo de combustible
Si tu vehículo presenta uno o varios de los desperfectos mencionados, no olvides ponerte en contacto con nosotros. Aseguraremos que tu conducción sea segura y eficiente sin que tengas que moverte de casa.